Un día,
Juanito entró a su casa dando patadas en el suelo y gritando muy molesto.
Su
padre, lo llamó. Juanito, lo siguió, diciendo en forma irritada:
-Papá, ¡Te
juro que tengo mucha rabia! Pedrito no debió hacer lo que hizo conmigo.
Por eso, le
deseo todo el mal del mundo, ¡Tengo ganas de matarlo!
Su padre,
un hombre simple, pero lleno de sabiduría, escuchaba con calma al hijo quien
continuaba diciendo:
-Imagínate
que el estúpido de Pedrito me humilló frente a mis amigos. ¡No acepto eso!
Me gustaría
que él se enfermara para que no pudiera ir más a la escuela.
El padre
siguió escuchando y se dirigió hacia una esquina del garaje de la casa, de
donde tomó un saco lleno de carbón el cual llevó hasta el final del jardín y le
propuso:
-¿Ves
aquella camisa blanca que está en el tendedero? Hazte la idea de que es Pedrito
y cada pedazo de carbón que hay en esta bolsa es un mal pensamiento que va
dirigido a él. Tírale todo el carbón que hay en el saco, hasta el último
pedazo. Después yo regreso para ver como quedó.
El niño lo
tomó como un juego y comenzó a lanzar los carbones pero como la tendedera
estaba lejos, pocos de ellos acertaron la camisa.
Cuando, el
padre regresó y le preguntó:
- Hijo ¿Qué
tal te sientes?
- Cansado
pero alegre. Acerté algunos pedazos de carbón a la camisa.
El padre
tomó al niño de la mano y le dijo:
- Ven
conmigo quiero mostrarte algo.
Lo colocó
frente a un espejo que le permite ver todo su cuerpo.... ¡Qué susto!
Estaba todo
negro y sólo se le veían los dientes y los ojos. En ese momento el padre dijo:
-Hijo,
como pudiste observar la camisa quedó un poco sucia pero no es comparable a lo
sucio que quedaste tú. El mal que deseamos a otros se nos devuelve y multiplica
en nosotros. Por más que queremos o podamos perturbar la vida de alguien con
nuestros pensamientos, los residuos y la suciedad siempre queda en nosotros
mismos.
Ten mucho
cuidado con tus pensamientos porque ellos se transforman en palabras.
Ten mucho
cuidado con tus palabras porque ellas se transforman en acciones.
Ten mucho
cuidado con tus acciones porque ellas se transforman en hábitos.
Ten mucho
cuidado con tus hábitos porque ellos moldean tu carácter.
Y ten mucho
cuidado con tu carácter porque de él dependerá tu destino.
esta reflexión me pareció muy hermosa,
ResponderEliminarEn esta reflexión hablan sobre cuando a nosotros nos asen algo y pues nosotros queremos devolver lo que nos asen pues hay nos muestran que nosotros asemos mal por que nos ensuciamos mas que el que ase el mal.
q uno siempre q le cae mal una persona siempre le deseamos q le pase lo peor en la vida pero uno no se da cuenta q lo q esta haciendo es uno mismo desearse ese mal por eso por mas q te caiga mal la persona nunca le debes desear el mal si no el bien y este mensaje nos hace reflexionar mucho porq uno siempre critica a los demás sin vernos primero
ResponderEliminar9-1